La verdad es que los adultos tendemos a dramatizar las situaciones, y la enfermedad es una de ellas; los niños lo viven con más naturalidad incluso en momentos tremendamente difíciles; que pena que perdamos la sencillez de los niños al afrontar sus problemas a medida que crecemos.
Es gracioso, pero también una verdad como un templo. De pequeño te ponías malo y te pasabas el día jugando a la consola de la época. Como ahora te agarres un catarro, te garantizo que tendrás un examen de estructuras o física al día siguiente.
La verdad es que los adultos tendemos a dramatizar las situaciones, y la enfermedad es una de ellas; los niños lo viven con más naturalidad incluso en momentos tremendamente difíciles; que pena que perdamos la sencillez de los niños al afrontar sus problemas a medida que crecemos.
ResponderEliminarQue buenoooo!!!! jaja completamente verdad, de chico no había nada mejor que ponerse malo, ahora.... no lo tengo del todo claro!
ResponderEliminarEs gracioso, pero también una verdad como un templo. De pequeño te ponías malo y te pasabas el día jugando a la consola de la época. Como ahora te agarres un catarro, te garantizo que tendrás un examen de estructuras o física al día siguiente.
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