martes, 9 de octubre de 2012

¿Realmente somos quienes parecemos?

Llegar a un sitio nuevo siempre implica nuevas caras y un "qué dirán".
¿Deberíamos dejarnos llevar por las primeras impresiones o hay que ahondar un poco más?

¿Podemos modificar nuestras cualidades físicas para parecernos a la media o queremos ser diferentes?
La respuesta es que buscamos destacar, pero según a que edad y para qué.
En el momento en que nos insertamos en el mundo laboral hay que seguir una serie de pautas de conducta: afeitado, pelo corto, nada de tatuajes visibles ni piercings.. en definitiva nada de que nos diferencie.
La diferenciación puede denotar 2 cosas completamente distintas, una seguridad manifiesta que hace que no te importe mostrarte tal y como eres, o bien todo lo contrario. Me vienen a la cabeza todas esas tribus urbanas que canalizan su inseguridad formando pequeños grupos de gente "diferente". Por ejemplo los "Emos".

El individuo quiere diferenciarse de la gran masa pero hay que tener cuidado y no incurrir en el error de querer destacar a toda costa. Cada uno tiene sus atributos y tiene que potenciarlos, pero en su justa medida.

Hay que ser consecuente en cuanto a lo que tu imagen dice y lo que quieres reflejar tú. No hay que olvidar que una buena imagen puede abrirte muchas puertas..


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